El Ángel Ximénez ganó al Aragón de manera clara y justa por 28-22, al descanso con 14-12, en un partido donde el conjunto pontanés mandó desde el primer minuto de juego. El dúo de Chispi y Rafa Baena, hicieron estragos en la defensa aragonesa, que tuvo en Demetrio Lozano a su mayor valedor en la faceta ofensiva. El equipo pontano llegó a tener una máxima diferencia de siete goles, 28-21. Con este resultado los pontanenses se alejan de la zona peligrosa.

El Ángel Ximénez afrontaba el encuentro con el único objetivo de ganar. Para conseguir este objetivo tenía que mentalizarse al máximo y contar con el respaldo de sus incondicionales seguidores, sólo de esta manera podría doblegar al conjunto aragonés que llegaba a Puente Genil después de haber conseguido empatar en León y ganar en casa al Anaitasuna. Sin duda alguna partido que se presentaba sobre el papel igualado y de resultado incierto, y a todo esto añadir el morbo de ver en acción a una pareja arbitral polaca.

No pudo ser mejor el comienzo del Ángel Ximénez, con un equipo muy motivado y dispuesto a todo, el conjunto pontano salió a por todas, donde una vez más el dúo Chispi y Baena, comenzaban hacer de las suyas. De esta manera y con una defensa contundente hizo que los de Puente Genil se fueran con un 6-2. A partir de aquí los aragoneses se pusieron las pilas, Demetrio Lozano y Álvaro del Valle, se convertían en los verdaderos baluartes de su equipo. Pese a todo el conjunto pontanés controló la situación del juego y el marcador. Los minutos fueron pasando y los pontaneses mantenían las diferencias en el electrónico entre los dos y tres goles, incluso el pontanés Manu tuvo la suerte de marcar su primer gol en Asobal.

El segundo tiempo comenzaba y Barbeito colocaba en la primera línea a los jugadores menos habituales, Mario Porras, Morales y Guille, que respondieron a las mil maravillas y mantuvieron el tipo frente a un Aragón que quería pero que no podía con los pontaneses. Fueron pasando los minutos y sería a mediados del segundo tiempo cuando de nuevo volvían los pesos pesados a pista, lo que unido a una esplendida defensa y un Chirosa magistral, paró entre otros lanzamientos tres siete metros, el equipo se vino arriba y los goles fueron cayendo hasta llegar al marcador final de 28-22.

Espléndido partido de todo el equipo y que puede suponer un punto de inflexión para los de Barbeito.