El Ángel Ximenez de Puente Genil ha dado un paso de gigante en sus aspiraciones de lograr la permanencia tras vencer con autoridad en la pista del Benidorm y romper la magia del equipo revelación de la competición.

El equipo andaluz ha cimentado su triunfo en la solidez defensiva ante un rival que ha cuajado su peor partido de la temporada, al acusar una alarmante falta de acierto en el lanzamiento exterior.

Las paradas de De Hita y los goles de Ignacio Moya han sido determinantes en los momentos claves para impedir que el conjunto local, que encaja su tercera derrota del curso como local, se acercara en el marcador.

El Benidorm comenzó el partido muy atascado en ataque, lo que aprovechó el conjunto cordobés para disfrutar de las primeras ventajas. La gran actuación del meta Moyano impidió que el Ángel Ximénez abriera brecha en el marcador.

Las paradas del portero alicantino, el jugador más destacado de su equipo, y la mejoría en defensa permitieron al Benidorm recuperar sus señas de identidad y volver a mandar en el partido gracias, sobre todo, al acierto de Jorge Sánchez.

El equipo cordobés, por su parte, sólo encontraba auxilio ofensivo en los goles de Morales y Chispi.

Un tiempo muerto solicitado por Fernando Barbeito, técnico del Ángel Ximénez, abortó la escapada del Benidorm (6-4) y permitió al conjunto andaluz recuperar la solidez defensiva.

Los errores en el lanzamiento exterior del Benidorm, que no pudo encontrar a Porras en el pivote, y el acierto de Moya permitieron al equipo cordobés retirarse al descanso con una mínima renta (9-10).

El paso por los vestuarios no interrumpió la tendencia que tenía el partido. El Ángel Ximénez, muy contundente en defensa, fue ampliando diferencias gracias a los tantos de Chispi y Moya (12-15 m.38).

Fernando Latorre, técnico local, ordenó una defensa por toda la pista que cerró la hemorragia defensiva y permitió al Benidorm agarrarse en al partido, pero el conjunto local siguió acusando una alarmante falta de ideas en ataque.

El Ángel Ximénez logró llegar a los últimos minutos con una ventaja que supo administrar con inteligencia ante un rival errático, precipitado y descentrado que ofreció la peor imagen de la temporada.