Se acabó el descanso en la División de Honor Plata del balonmano femenino nacional y, con él, las merecidas vacaciones de un Vícar Goya que quiere empezar el año tal y como terminó el anterior, es decir, consiguiendo una nueva victoria que fortalezca el objetivo.

Las jugadoras que dirige Agustín Collado lideran la clasificación del grupo D con 23 puntos de 24 posibles o, lo que es lo mismo, habiendo sumado hasta ahora 11 victorias y solamente un empate en los 12 partidos que se han disputado, más de una vuelta en la que las almerienses no saben lo que es perder. Estos excepcionales números han llevado al Vícar Goya a sacarle cuatro puntos al segundo clasificado y a postularse como uno de los máximos candidatos para lograr el ascenso a la máxima categoría del balonmano español.

Las jugadoras vicarias regresan esta tarde a las canchas ante un rival que es un arma de doble filo, el Universidad de Granada, último clasificado y que solamente ha vencido un partido hasta la fecha. La empresa no parece excesivamente complicada para las de Agustín Collado. No obstante, el hecho de llevar casi un mes paradas y lo correoso que suele mostrarse el conjunto nazarí en su feudo hacen que las almerienses no puedan fiarse lo más mínimo de su rival.

El choque, que se disputará esta tarde a las 19.30 horas en el Pabellón Universitario de Fuentenueva, servirá como examen para ver qué tal le ha sentado a las jugadoras vicarias el parón de la competición durante las pasadas Navidades.

Cautela

Aprovechar tropiezos

En esta primera jornada del año, decimotercera de campeonato, Vícar Goya tiene una oportunidad inmejorable para seguir distanciándose de sus rivales directos, no sólo porque las almerienses se enfrentan al último clasificado, sino porque el fin de semana ha deparado algún duelo directo entre equipos de la parte de arriba que irremediablemente finalizará con alguno de los dos dejándose puntos.

Se trata del partido que enfrentará al Grucal Adesal, cuarto clasificado, con el Getasur, segundo, en un choque muy complicado para las madrileñas, obligadas a ganar si no quieren ver cómo la distancia con el Vícar Goya empieza a ser insalvable.

Se trata del inicio de un año que puede ser histórico para la entidad del poniente almeriense y es que, de continuar con este imparable ritmo, las vicarias lucharán a final de temporada por volver a lograr un ascenso a División de Honor.