Quedan más de dos años, pero la amenaza es firme y la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) se mostrará inflexible con los equipos que incumplan la normativa. ¿Qué hará? Los expulsará de Primera y Segunda División si no cuentan con un pabellón con un aforo de 2.000 personas sentadas; gradas laterales y a ser posible fondos; un acceso a la pista directamente desde la calle y sin desnivel; sala de primeros auxilios tanto para los jugadores como para el público; zona de control de dopaje, área para los medios de comunicación con mesas, sillas, conexión a internet y una sala de prensa que cumpla los requisitos necesarios. La LNFS aplicará esta norma en la campaña 2018/2019 y las alarmas se han encendido en el Jaén Paraíso Interior FS, porque La Salobreja, inaugurado en abril de 1975, se ha quedado anticuado y no reúne esas condiciones que exigen los responsables del torneo. Germán Aguayo, presidente de la entidad, alerta de la delicada situación y pide, otra vez más, que la ciudad disponga de una instalación moderna y que sirva para practicar distintas modalidades.

“En los últimos años, tanto con Carmen Peñalver y José Enrique Fernández de Moya como máximos responsables municipales, se acometieron obras de reforma ante las deficiencias que presentaba La Salobreja. Ahora se nos pide una infraestructura mayor que, en el caso de Jaén, requiere una inversión importante y tenemos el aviso de expulsión para dentro de dos campañas”, argumenta el presidente. Asegura que los otros pabellones de la provincia tampoco se ajustan a la normativa.