Sobrio. Así se mostró el Ángel Ximénez-Avia para imponerse con suficiencia al BM Villa de Aranda (29-25) en un partido que dominó de principio a fin y que tuvo a Novica Rudovic como pesadilla para los burgaleses. Una victoria que permite a los pontanos seguir invictos en 2017 tras sumar su segundo triunfo en Puente Genil este año. Además la victoria sirvió para ganar el average a los arandinos y sumar así un pleno tras las tres primeras jornadas de la segunda vuelta, lo que les lleva a la novena plaza y meter ocho puntos al descenso.

Los de Puente Genil comenzaron fuertes y a los diez minutos de juego ya marcaban la primera diferencia reseñable (8-3), con Rudovic y Chispi como verdugos de un Villa de Aranda que sufría en defensa.

Con todo el conjunto burgalés reaccionaría con un parcial de 1-3 que le permitió recortar diferencias con la aparición en ataque del brasileño Raúl Nantes, su mejor baluarte ofensivo. Los arandinos se llegaron incluso a ponerse a dos (13-11) a cinco del final, pero los pupilos de Quino Soler lograron marcharse con una cómoda ventaja al descanso (16-12) devolviéndole el parcial a su rival.

Tras el paso por vestuarios los de Villa de Aranda intentaron volver a recortar distancia, y de nuevo volvieron a situarse a dos tantos tras el primer gol del cordobés Juanlu Moyano (17-15). Sin embargo poco le duraría el atisbo de poder luchar el partido.

De nuevo emergió la figura del máximo goleador de la Liga Asobal, el montenegrino Novica Rudovic, y con su goles el Ángel Ximénez lograba la máxima ventaja (25-29) del partido a catorce minutos de la conclusión del encuentro, ventaja que supo administrar hasta la finalización del partido para superar a un Villa de Aranda que seguirá sin conocer la victoria como visitante.