Sin opción, porque el Helvetia Anaitasuna se impuso con autoridad, dominando de principio a fin, al Ángel Ximénez en su regreso a Puente Genil, donde encajó su segunda derrota (21-28) de esta segunda vuelta que se consumó en los primeros compases de la segunda parte, cuando los navarros metieron la directa. Las diferencias las marcaron los hombres de banquillo, donde la profundidad era abismal a favor de los visitantes. Ahora tras la jugarreta de Aragón, toca mirar a Pontevedra y esperar que el Villa de Aranda de los Juanlu y Padilla no se dejen ir ante el Teucro para evitar así caer de nuevo a los puestos de descenso, que en realidad ya es solo uno en esta denostada Asobal.

Desde el primer minuto de veía venir que hoy no sería el día del Ximénez. Entraron fríos los pontanos en pista y Anaitasuna aprovechó la circustancia para tomar el mando (0-2), aunque los hombres de Javier Cabanas reaccionarían con un parcial de 3-0 que a la postre les dió la qie iba a ser su única ventaja en el marcador. Los navarros marcaron el ritmo del partido en todo el momento y volvieron a coger la delantera rápidamente con el 4-6 que marcaba el ecuador de la primera parte.

El Ximénez logró igualar la contienda a nueve con dos goles de Alexis, aunque de nuevo los navarros volvieron a adelantarse, al lograr su máxima ventaja a un minuto del descanso, 9-12, aunque antes de irse a vestuarios un entonado Alexis, aunque falló un siete metros, dejaba la desventaja local en el 10-12 del asueto.

Los navarros rompieron el partido al comienzo de la segunda parte.

Con un parcial de 1-4 para los navarros se reanudó el juego tras el paso por vestuarios, un tirón que pareció el encuentro para el Helvetia Anaitasuna, más aún cuando ampliaron a 12-18 su ventaja a los seis minutos de la segunda parte. Lorger marcaba diferencias bajo palos convirtiendose en un muro para Rudovic que hoy no veía puerta, a lo que se unía el acierto en ataque de Goñi y Gastón.

La ventaja fue aumentando con el paso de los minutos y los navarros llegaron a gozar de una máxima de ocho goles, 15-23, ante un A´ngel Ximénez ansioso que acusó las bajas de Mario Porras y Olea, lo que le limitaron en sus rotaciones. De esta forma volvieron a caer en Puente Genil tres jornadas después ante Anaitasuna muy superior que se impuso por 21-28.