Victoria sobre la bocina de los nuestros sobre el Atlético Portuense en la que decidieron para los sevillanos un providencial ensayo de “Checo” y la posterior transformación de “Selu” ocurridos en el minuto 80 de partido, cuando el marcador anunciaba aún ventaja de los gaditanos. El quince helvético supo sufrir y creyó en la victoria hasta el final, fruto de lo cual arrancó el tercer triunfo de la temporada y la consolidación del feudo de la Cartuja como la fortaleza desde la que edificar los puntos necesarios para mantenerse entre los primeros de la clasificación. Además, sumamos un punto por el bonus ofensivo correspondiente a los cinco ensayos logrados.

No lo puso nada fácil el Portuense, que llegó a ir ganando por un claro 0-19 en el minuto 15 de encuentro. El Helvetia no carburaba. La jornada de domingo amaneció plácida en Sevilla para todos menos para los jugadores entrenados por Teo Olivares, que trataba de preguntarse cómo parar la súbita avalancha de un equipo como el gaditano caracterizado por la frescura y, también, por la temeridad en las fases de juego en movimiento. Hasta tres ensayos se marcaron los portuenses en este primer tramo del choque ante un sistema defensivo de los nuestros que hacía aguas.

Un ensayo de Campos en los minutos finales del primer tiempo sirvió, además de para reducir la ventaja visitante, para aportar algo de moral. Esa moral, tras la reanudación, se transformó en atracón. El Helvetia iba paulatinamente acercándose hasta dejar el marcador 24-26 a favor del Portuense. Faltaban 15 minutos para el final cuando el equipo visitante parecía sentenciar con la transformación de un golpe de castigo que los alejaba a la distancia de un ensayo y una transformación. Los sevillanos se tiraron entonces en tromba y, después de algún peligroso acercamiento, consiguieron el botín buscado. Checo, autor de tres ensayos ayer, y Selu sumaron siete puntos para su equipo sobre la bocina, culminando así una heroica remontada.