El pivote Miguel Angel Olea enfila la recta final de la recuperación de su lesión en la tibia, donde hace tres semanas se le reprodujo el edema óseo que le afectó en enero, con la idea de reaparecer el próximo miércoles ante el FC Barcelona y probarse de cara a jugar el sábado frente a Anaitasuna. "La recuperación está siendo muy lenta, más de lo previsto", pero su intención es "viajar a Barcelona para coger sensaciones".
"El objetivo de estar bien de cara ante Anaitasuna, si la lesión me lo permite, para competir contra un equipo de nuestro nivel porque recien salido de una lesión la aportación sería anecdótica, ante el Barcelona aún más", ha subrayado.
Olea ha apuntado que "si todas las lesiones hay tratarlas con cautela, ésta más porque es muy engañosa", de ahí que esta semana sólo haya realizado "algunos lanzamientos y ejercicios de pase", mientras que "correr y defender con el equipo será para el lunes".`Por eso el malagueño es consciente que no debe tener prisa, sobre todo tras "sumar esos dos puntos ante el Naturhause", que ahora otorgan al Ángel Ximénez "tranquilidad y un margen con el perseguidor", porque son "conscientes que es imposible puntuar en Barcelona y aunque el Teucro ganase no superaría al equipo".
Así que Olea ha insistido que la victoria ante los riojanos "dio confianza en el juego, aunque ante el Barcelona no sirve de mucho", pero la realidad es que "hubo un momento en la liga en el que a peor no podia ir la situación", entonces se generaron "muchas dudas por el nivel de juego y por la clasificación, pero estos resultados últimos suponen recoger el fruto al trabajo realizado en enero".