“Tras dos años en División de Honor muy duros, buscaba tener confianza en mí y lo he conseguido y el equipo me ha ayudado”. Son palabras de Meriem Ezbida, capitana de la primera plantilla del Grucal Adesal, que bien son representativas de las componentes de todo el vestuario fuensantino.
Y es que el final de temporada en el Adesal ha dejado “buenas sensaciones”, según la portera porque “hemos terminado en una tercera posición que creo que nos merecíamos, aunque por el desenlace haya sido con algo de fortuna tras ese gol del Bolaños a tiempo terminado sobre el Getasur”.
Desde su punto de vista, Villaverde y Vícar Goya, los dos clasificados para la fase de ascenso del Grupo D “estaban preparados para ello”, mientras que “no era la idea que teníamos en principio dentro del club”. Con todo, para Meriem Ezbida hay un momento clave en el devenir de la temporada “en una charla con el entrenador, me dijo que él seguía pensando que si hubiéramos sacado los puntos en Ciudad Real, en el partido con el caserío de finales de octubre, la situación habría sido distinta”. Algo que refrenda, pero matizando que “al final, siempre te paras a verlo todo y siempre te acuerdas de resultados”.
Sobre la temporada, Meriem Ezbida afirma que “tenemos muchos momentos alegres”, pero “uno de los más chulos fue tras vencer al Suregranca y que se dieran una serie de combinaciones que nos hacían pensar que podía ser posible lo de disputar la fase de ascenso aún”. Aunque también lamentó especialmente “cuando perdimos en Villaverde”, porque “supimos que ya no dependíamos de nosotras mismas y que teníamos muy difícil llegar a la fase”.
Pasada la temporada, la capitana del Adesal insiste en que “la palabra futuro me dice seguir en el proyecto de casa y volver a lo más alto”. Y más porque “ya estuvimos una vez y ahora que tenemos una idea más clara”.