Los nuestros no pudieron ante el segundo clasificado del Grupo C de la División de Honor B amen de algunas decisiones poco afortunadas del arbitro. El potente Liceo Francés que sudó la gota gorda para derrotar al combativo conjunto hispalense que tuvo contra las cuerdas a su rival hasta bien entrada la segunda parte.

El joven cuadro sevillano entró al choque muy concentrado y con una actitud que demostraba que la última derrota ante el Ciencias era ya cosa del pasado. No en vano, los helvéticos se adelantaron en el marcador tras un golpe de castigo de Selu y el ensayo de Pablo, sorprendiendo a los locales, que, sin embargo, no tardaron en reaccionar con una marca aprovechando una pérdida desafortunada de los de Nico Sanfilippo en el centro del campo.

Con todo, el Helvetia Rugby mantenía el control del partido gracias a su efectividad en las fases estáticas y el dominio de su línea de los tres cuartos, que posibilitó el ensayo de Peraíta. La expulsión de Rarra, en un placaje que el colegiado interpretó como agresión, fue clave, pues acto seguido el Liceo, con un jugador más sobre el campo, firmó del primero de los dos ensayos más que logró en el primer tiempo para irse al descanso ganando por 17-14. 

Los nuestros no se arrugaron y al poco de la reanudación Checo sorprendió al cuadro madrileño (17-22), que entonces sacó el arsenal que tenía en su banquillo para acabar por imponer su ritmo de juego con su potente delantera como punta de lanza. Dos nuevos ensayos locales le dieron de nuevo la vuelta al partido, que con un marcador igualado (22-22) entró en una fase de briega y lucha en la que el Helvetia Rugby acusó sus numerosas e importantes bajas y cedió un nuevo ensayo, justó después tras una nueva discutida expulsión del helvético Villalobo, a la postre definitivo. Con todo, las sensaciones que dejó el cuadro sevillano en su visita al segundo clasificado fueron muy positivas cara a la recta final de la temporada que encarará cargado de moral ante rivales más asequibles.