Sin tiempo que perder ha iniciado el nuevo año el C.W. Dos Hermanas. El estandarte del waterpolo andaluz, que milita por novena temporada consecutiva en la máxima categoría nacional femenina, hacía las maletas el mismo día 1 para desplazarse hasta tierras portuguesas. El objetivo, retomar los entrenamientos de cara a los decisivos encuentros venideros en la Liga Iberdrola de División de Honor, que se reanudará la semana próxima.

El actual farolillo rojo de la competición, que cerraba 2017 con una inesperada y dolorosa derrota en la pileta del C.N Sant Feliu barcelonés (12-5) que le hacía bajar hasta la décima y última plaza de la tabla, es consciente de que aún está a tiempo de amarrar la permanencia un nuevo ejercicio. Para ello debe elevar lógicamente su nivel de juego y, sobre todo, hacer un fortín de la piscina del Centro Acuático del barrio de Montequinto, donde recibirá a todos sus rivales directos. El primero en comparecer será, el día 13 de enero, la Escuela de Zaragoza.

Las instalaciones del Fluvial de Oporto, club de procedencia de Tiago Santos, técnico luso que aterrizaba en tierras sevillanas el pasado verano, han sido escenario durante cuatro jornadas de entrenamientos conjuntos del cuadro andaluz con la selección de Portugal. Se devolvía así la visita realizada a finales de septiembre por el combinado ibérico con motivo del Ciudad de Dos Hermanas.

“Esta concentración es muy importante porque hemos podido hacer cosas distintas en Oporto, donde hemos tenido unas condiciones muy buenas para entrenarnos. El gran objetivo es preparar los próximos partidos en casa, que serán decisivos. Nos olvidamos por unos días de las fiestas para centrarnos en el waterpolo e intentar hacer crecer a este equipo”, comenta Tiago Santos, que sólo ha tenido la ausencia en esta concentración de la subcampeona olímpica Lorena Miranda.