Hasta Wroclaw, Breslavia viajaba el judo internacional para la cita europea de los sub-23, una categoría de transición donde la mayoría de deportistas están ya en competiciones internacionales de la absoluta pero que sirve de gran indicador de la fuerza que viene tras la categoría reina y así lo han demostrado dos jovencísimos judokas que se abrían paso hasta el podio protagonizando la actuación de la delegación española.

La primera medalla venía de la mano del la judoka del Club Judo Huelva Cinta del Rocío García en -48 Kg. que arrancaba sin dilación y presentaba credenciales de máxima puntuación ante la ucraniana Anastasiya Verbytska, en el siguiente duelo la rusa Anna Dmitrieva a la postre campeona del torneo enviaba a Cinta del Rocio a zona de repesca donde la onubense recuperaba brío y dominios y derrotaba sin vacilar a la serbia Milka Nikolic que le daba la llave para luchar por el bronce ante la campeona húngara Reka Pupp que dejaba sin opciones imperando en todo momento la fuerza de la andaluza que hacia acopio del lema de su club trabajo sueño y valor junto con el gran trabajo del también onubense Santi Bernárdez, su técnico.

La onubense ha publicado en su Facebook: “A seguir el camino, gracias a todos los que me habeis estado apoyando y sobre todo a mi equipo de judo huelva y sin duda a mi entrenador y mi compiiiii!! Gracias por todo! Esto no seria posible sin vosotros!! El camino continua!”

El acreedor de la segunda medalla en este europeo ha sido el subcampeón de España madrileño Adrián Labrado en -66 Kg. que se desquitaba del quinto puesto en el pasado mundial júnior, el judoka de la asociación judo Móstoles a las órdenes de Javier Delgado tramitaba a base de sanciones la permanencia ante el húngaro Martin Vegvari la siguiente pugna ante el azerbaiyano Vugar Shirinli la solventaba colocando la máxima en el marcador, en cuartos de final se le atragantaba el esloveno y a la postre subcampeón del torneo Andrad Jereb que le enviaba a zona de repesca para batir con superioridad al serbio Ilija Cijanovic y arrebatar el bronce al húngaro Felician Ori.