Luis Calderay afronta este último test de preparación con vista al Dakar. El Rally Merzouga se disputa del 20 al 26 de octubre en el sur de Marruecos: 5 días de carrera además del prólogo y del warm up con un total de 1.300 kilómetros. La nueva moto Yamaha 450, las dunas del desierto y la navegación son factores a tener en cuenta en el desarrollo de la prueba pensando en el 5 de enero.

Merzouga se está convirtiendo año tras año una cita fija en el calendario de carreras de pilotos profesionales y amateurs gracias a la gran atención que se presta a la ruta estudiada específicamente para motos / quads y SSV, libro de ruta bien preparado para entrenar a la navegación y la seguridad que es una prioridad absoluta.
 

Merzouga es también una excelente prueba de fuego para probara pilotos máquinas y su preparación previa a las grandes competiciones, como el Dakar. Un recorrido técnico para la conducción y espectacular desde el punto de vista del paisaje, con pistas arenosas y serpenteantes de arena entre pequeños cañones. Además en esta edición se ha mejorado el concepto de seguridad y las pistas han sido diseñadas para limitar la velocidad y, en consecuencia evitar accidentes. Un rally duro, con más de 1.300 km de pistas secundarias, dunas y fuera de pista. El Merzouga, de hecho, trata de evitar las pistas rápidas y principales .

“El rally de Merzouga es ideal para mi plan de entrenamientos para el Dakar. La navegación no es un tema que pueda desarrollar en competición fácilmente y las dunas me viene que ni pintadas. La navegación ha ido muy bien hoy. Estar en Marruecos entrenando es un lujo para mí, el presupuesto no se va demasiado. Me lo han aconsejado siempre y así puede probar la moto en un exigente test antes del Dakar, donde puedo comprobar qué me falta y qué necesito. Supongo que con el menor peso de la nueva moto respeto a la anterior puedo tener una falsa sensación de ligereza que debería controlarlas dudas están blandas y tienen dificultad.”