Regresamos a casa con un durísimo varapalo después de caer derrotado en el feudo del Cisneros B (33-29) habiendo sido dominadores claro del choque hasta que el arbitraje condicionó el desarrollo del juego y el resultado, pues los madrileños remontaron a partir del minuto 60 y materializaron dos ensayos en el alargue del encuentro (minutos 83 y 88) para consumar una derrota inmerecida para los hispalenses, que iban venciendo por 14-29 cuando sólo quedaba un cuarto de encuentro para el final, disputando los momentos decisivo con 13 por expulsión de dos jugadores. Los dos puntos bonus, ofensivo y defensivo, que trae de vuelta el conjunto de Eusebio Quevedo se antoja un pobre botín para el juego desplegado en el campo de la ciudad universitaria. Aun así, en la expedición hispalense sí piensan que el equipo hizo los deberes, aunque no tuviera de cara la fortuna: buen juego y mal resultado.

Empezó mal el partido para los nuestros por un tempranero ensayo en contra, aunque la reacción fue rápida y en siete minutos conseguimos anotar tres marcas (Arturo, Williams y Quesada) con un juego variado y efectivo. En todas las fases del duelo el control era nuestro y así lo reflejaba el marcador (7-17), pues el quince de Quevedo ganaba las fases de conquista y trasladaba con facilidad y acierto el balón a los tres cuartos, muy incisivos y que supieron acertar con las oportunidades generadas.

La lesión de Williams en el minuto 30 fue aprovechada por el filial del Cisneros, colista y que aún no había sumado ningún triunfo en las ocho jornadas previas, para lograr su segundo ensayo, alcanzándose el descanso con un 14-17 que no hacía justicia a lo visto en el terreno de juego.

La segunda parte comenzó con mucha superioridad de los visitantes. De nuevo Arturo, con dos marcas más, demostraba con puntos la hegemonía de los sevillanos (14-29), pero desde el minuto 60 el árbitro, Rodríguez Noriega, se cebó con los jugadores del Helvetia, expulsando a tres jugadores (Rarra, Coleta y Lolo), mermando mucho la defensa. El Cisneros B se lanzó al ataque para anotar tres ensayos, los dos últimos en el largísimo tiempo de prolongación, y culminar una remontada tan inesperada como inmerecida.

Los nuestros descansarán la próxima semana y volverán a competir el siguiente sábado (29 de noviembre) en la décima jornada de la División de Honor B, viéndose las caras en el campo de la Cartuja con el Tasman Boadilla.