Cosechamos la primera derrota de la temporada en nuestra visita a Cáceres (24-12) en un encuentro que pudimos haber ganado en la primera parte o en la ultima jugador del partido. Fuimos victimas de varios errores puntuales en el periodo inicial y de las dos jugadas llevadas a cabo por el jugador internacional Samoano Pita Semeane tras la reanudación en el segundo tiempo, los nuestros terminaron cayendo en El Cuartillo en un choque en el que hubo que esperar hasta el último minuto para dictarse la sentencia.

Fuimos dominadores del choque en el comienzo. El notable trabajo de nuestra línea de delanteros hacía decantar el partido para los visitantes, que llegaron al descanso con una cómoda ventaja en el marcador (3-9), fruto del acierto en los golpes de castigo del "Selu". El dominio del equipo, sin embargo, no se tradujo en una ventaja suficiente con la que acudir con tranquilidad a la segunda mitad. La primera mitad era claramente de los nuestros aunque el equipo cacereño supo sufrir y venirse arriba conforme transcurrían los minutos en el ultima jugada cometieron golpe a cinco metros de la línea de marca. Con todo, el equipo se iba a los vestuarios con un diferencia que prometía una plácida tarde en tierras extremeñas.

Pero ocurrió todo lo contrario. El pitido de la reanudación vino acompañado de la presencia en el Cáceres de Pita Semeane. El jugador Internacional de Samoa destrozó literalmente las líneas de los nuestros, que inicialmente fueron incapaz de parar los arreones del jugador samoano local. La actuación de Pita Semeane desencadenó nada menos que tres ensayos del Cáceres, dos firmados brillantemente por él mismo en los minutos 53 y 67. La transformación de su ultimo ensayo dejó un marcador favorable para los locales (15-12), que remontaba el marcador. No se vinieron abajo los nuestros y hasta el final tuvimos oportunidad para revertir el signo del partido, una de las jugadas claves se produjo a dos minutos del fin del encuentro cuando no supimos sacar provecho de una 'touch' a sólo cinco metros de la línea de anotación del Cáceres, un error en a recepción evita el intento de transformación, y en una contra rápida un ensayo del cacereño Durán, con la consecuente transformación de su compañero García Solana, sentenciaba el partido en el último minuto.