El cansancio pasa factura a un 'Uni' que cae ante el Sant Cugat por 0-3, la derrota más dura de toda la Liga en casa. Granada Hoy

No pudo ser. Tras ganar el sábado por 3-0 al Sant Boi, el Universidad de Granada acusó el cansancio, y sufrió en la matinal de ayer una severa derrota ante el también conjunto catalán del Sant Cugat en Fuentenueva (0-3). Ni Celia Bédmar, ni Nerea Rodríguez, ni Paula García. Ninguna de las jugadoras franquicia del equipo granadino estuvieron a la altura de lo esperado en una mañana para olvidar en la que falló absolutamente todo.

Los caprichos del calendario determinaron que la doble jornada de este fin de semana reservara para el 'Uni' a dos de los equipos más fuertes del Grupo B. Sant Boi y Sant Cugat, segundo y tercero respectivamente, visitaron Fuentenueva en un maratoniano fin de semana que podría haber dejado a las de Fran Santos con medio billete para jugar las eliminatorias por el ascenso a la máxima categoría.

Las universitarias no fueron ni la sombra de lo que demostraron ante Sant Boi en ninguno de los tres sets de ayer. Ya el primer fue un aviso de la que estaba a punto de caerles. Las de Fran Santos se vieron sorprendidas con un primer parcial de 0-3. Pese a todo, el primer tiempo técnico llegó con una ligera e incómoda ventaja de las locales (8-7). Los primeros compases fueron los únicos en los que Celia Bédmar estuvo bien. La capitana granadina puso el 13-8 primero, y más tarde el 16-12. Pero, como un azucarillo, la potente jugadora granadina se diluyó poco a poco.

Tras el segundo tiempo técnico, las catalanas reaccionaron y, con un parcial de 0-4 pasaron del 19-18 al 19-22. Fran Santos se desesperaba en el banco, y las jugadoras del 'Uni' en la pista. No daban crédito. Nerea Rodríguez paró la sangría, pero el conjunto local terminó entregando el primer set (20-25 en 26 minutos).

El segundo tuvo un guión parecido. Las granadinas sacaron toda su garra al principio pero volvieron a desinflarse a continuación. Un bloqueo de Alba García y un ataque de Bédmar (2-0) no fueron suficientes para evitar el descalabro en el primer tiempo técnico (4-8) y en el segundo, en el que la ventaja era ya de cinco puntos (11-16), para un resultado final de 19-25 en 25 minutos.

Con más corazón que cabeza, la universitarias buscaron el milagro en un último periodo, que se resolvió con un resultado de 20-25 cosechado en 29 minutos.

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