Si alguna duda había generado el Ciencias Fundación Cajasol con su desafortunado partido de la pasada jornada en el feudo del Arquitectura, con derrota por 40-14, quedó despejada ayer en el campo de la Cartuja con el rotundo triunfo (64-0) frente al CAU Madrid en su último encuentro como local de la fase regular de la División de Honor B. Fue un marcador incontestable que llena de moral el zurrón de los jugadores que prepara Paco González Pizarro de cara a la fase de ascenso que dará comienzo el próximo mes.

Afrontaba el técnico científico este encuentro ante su afición con un doble objetivo: desplegar un rugby convincente y también lograr que muchos de los menos habituales, titulares frente a los madrileños, se demostrasen a sí mismos que poseen nivel para integrarse en su equipo en cuanto la ocasión lo requiera. Misiones ambas cumplidas después del gran juego científico.
El choque fue una sucesión de ensayos en la zona del CAU, un duelo con poca historia, un puro trámite viendo las diferencias abismales entre uno y otro quince. Las marcas fueron cayendo sin solución de continuidad y destacó, lo que no es del todo habitual, el juego combinatorio de la línea de tres cuartos, que notó la calidad de los lanzamientos de Mazo desde la posición de medio de melé y la incorporación en el segundo centro de Nacho Fernández, autor de dos ensayos y animador del sector ofensivo.